jueves, 15 de agosto de 2013

Suspiros...

Ella, sentada en el bagón, se pierde en los paisajes. Empaña cristales con suspiros, deseando que fuera por orgasmos, y se da cuenta que su vida pasa igual de rápido que ese paisaje imposible de capturar.
Tantos andenes, tantos trenes, tantas idas y venidas...tantos viajes para acabar en el mismo lugar, que no es otro que la infinita necesidad de sonreir por alguna razón de peso.
Y el tren se detiene lentamente, como lo hace ella, ya cansada de luchar, y para en el andén, esperando los reencuentros y despedidas de aquellos que más se quisieron. Y ella vuelve a irse para volver, vuelve a ser un ave sin nido, una chica más en un andén vacío de felices bienvenidas...

No hay comentarios:

Publicar un comentario