Perdón si molesto, sé que no he llamado pero algo por dentro me dijo que tenía que escribirte. Mis suspiros me dijeron que me echabas de menos, aunque sé que ya casi me has olvidado. Lo sé porque no hay café recién hecho, ni un bizcocho en el horno; no hay gritos, ni gemidos, ni ganas de correr bajo la lluvia. Sé que casi me has olvidado, y ese casi lo dice todo y es el culpable de que ahora esté aquí. Sé que es casi porque aún deshaces mi lado de la cama al irte a dormir, y sigues levantándote a oscuras por no despertarme. He vuelto porque aún no quiero que me olvides, aunque sea injusto y egoísta.
Perdón si tardé mucho, estaba ocupada echándote de menos.
Siento si se me pasa alguna falta de ortografía, sabes que soy más de besos que de letras.
Sé que esta carta puede hacer desaparecer ese "casi" que me da la vida...pero tenía que arriesgarme. No te olvides en devolver los besos que me robabas...aunque no te los estoy pidiendo yo...quizás esto no sea más que una acadena de favores...
miércoles, 14 de agosto de 2013
Sabes que soy más de besos que de letras
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