martes, 31 de diciembre de 2013

Evaluando me.

Hoy me he descosido las heridas para poder contar las veces que he reído más que llorado en este año, y lo dobla con creces.
Ha sido un año muy largo, pero he aprendido más en él que en los 19 anteriores. He aprendido a llorar por fuera, no sólo por dentro, a quererme a mi para poder querer al resto, a ver felicidad en los pequeños detalles y a verme desnuda sin disfraz ni mentiras.
He aprendido que si alguien te quiere hará lo posible por verte sonreír, y que yo soy capaz de hacer lo mismo por el resto.
Ahora ya sé contar las veces que lloro de alegría y distinguir cuándo lo hacen los demás.
Que me han regalado risas los más pequeños de la casa, y me han enseñado a ver que las pequeñas cosas son las más importantes.
Y dar las gracias, mil gracias, en primer lugar al destino, por darme la oportunidad de crecer. A todos los que me han ayudado a hacerlo, los que me habéis hecho caer, y levantar. A las pequeñas, por estar a mi lado, a la más grande, por hacerme ver que el camino no es correcto sino acaba en sonrisas. Y gracias a ella, que me ha hecho acabar el 2013 con el mejor sabor de boca posible, el suyo; y me hace no temer con qué pie empezar el nuevo año porque a mi lado van los suyos.
Que hoy me he descosido las heridas y ya no duelen.
Acabo este año diciendo que soy feliz, y creed que no hay nada mejor que eso 
Que el 2014 nos haga, de nuevo, brindar por las sonrisas regaladas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario