Dueles como el viento que rozaba tu espalda desnuda en mi cama, diciéndome "tengo frío, pequeña".
Dueles como la sonrisa siempre puesta, que no puedo parar de recordar.
Dueles como las lágrimas de felicidad al pronunciar ese "te amo", que nos zarandeó el corazón.
Dueles como cualquier lunes perfecto, cualquier martes aún mejor.
Dueles como cada calle de Madrid, cada parada de tren, de autobús, cada bar, cada rincón besado por nosotras.
Dueles como el final de una película de amor que no sabes realmente si acaba bien, pero termina...
Dueles como nadie ha dolido aún, pero si duele es porque siento, y no hay nada más maravilloso que sentir.
Dueles, y dolerás, pero las miradas caminarán juntas, aunque no revueltas, las manos al lado, aunque no agarradas, y los pasos cerca pero no pisaré tus pisadas.
Equivócate conmigo, o no...pero hazlo y vuelve...que ya sabes...te estoy confundiendo con las flores...
domingo, 12 de enero de 2014
Te estoy confundiendo con las flores
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario