domingo, 26 de junio de 2011


Un sólo beso, sólo uno y eres capaz de saber si la persona con la que ahora mismo estás rozando los labios es la persona ideal para ti en ese momento de tu vida. Porque hay que añadir que todas las personas necesitamos un tipo diferente de seres humanos según la etapa de su vida en la que estén. Según vas creciendo, vas necesitando otro tipo de persona, y vas teniendo otras necesidades y otras metas. Esto no quiere decir que según vas madurando tienes que cambiar de pareja, quizás tengas la suerte de que tu pareja también madura contigo.
Esa unión de los labios, ese momento en el que su olor corporal pasa a ser su sabor corporal, esa fracción de segundo en la que las lenguas se rozan y se separan rapidamente avergonzadas, en ese momento eres capaz de saber infinidad de cosas que nunca habrías llegado a descubrir sólo a simple vista.
Puede que haya gente que piense que nada de esto es necesario para poder amar plenamente a una persona, o que quizá simplemente sea necesaria la completa compenetración entre la pareja, más que física, mentalmente; pero la pareja es eso, una pareja, dos en uno; y es ese momento, el momento en el que se funden las dos personas en una, dejándose llevar por la pasión y el amor, eso es la verdadera pareja.

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