No quiero rosas porque me tienes que querer, ni por demostrarme que me quieres.
No quiero rosas porque sea el día de mi cumpleaños, o peor aún nuestro aniversario.
No quiero rosas que no sientas, que no huelas, que no toques...
No quiero rosas compradas, ni arrancadas sin sentido...
No quiero que me digas que me quieres, con un ramo de rosas escondidas tras de ti.
No quiero rosas blancas nunca en mi vida, no quiero verlas, ni olerlas ni tocarlas...
Lo único que quiero es que tú me des rosas, que me regales rosas un día cualquiera, y que las escondas por vergüenza a dármelas en público.
Quiero que al escucharme decir que me encanta una rosa exacta al mirar un rosal, por el color tan bonito tiene, me encanta que la arranques y la guardes para mi.
Me encanta el olor a rosa cortada que queda entre tus dedos, y el que después tengo en mi piel cuando me tocas...
Gracias por no regalarme rosas cada día especial, sino que haces especial cualquier día, simplemente arrancando unos pétalos de rosa.
Te amo.
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