Y ahora, pequeña y gran cambiadora del mundo, a partir de aquí te toca a ti. Te toca hablar por los codos y callar cuando hables más de la cuenta, que te callen la boca, pero nunca lo permitas, porque tus palabras siempre serán igual de importantes que las del resto, nunca lo olvides. Te toca aprender un millón de palabras más, pero habrá muchas que, aunque conozcas nunca sabrás por qué te las dicen. Te dejarán sin palabras en muchas ocasiones, y espero, sinceramente, que sea de felicidad.
Recuerda que a través de las palabras se pueden mover montañas, pero que una mirada vale más que mil palabras.
Grítale al mundo lo que sientes, porque ya sabrás poner palabras a tus sentimientos, no como ahora. Grítlale que eres grande y que tú podrás con todo, y sino puedes ven a hablar conmigo, igual mis palabras te ayudan.
Recuerda que el calla otorga, pero guárdate las mejores palabras para quién se las merezca, porque ya sabes, te ha costado mucho aprenderlas como para desperdiciarlas,¿no?.
De aquí en adelante eres tú frente al mundo, y nosotros a tu lado.
Sólo te pido una cosa, sé feliz.
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