Odio que aparezcas en mis descosidos y te reconozca, que cada error sepa que llevó tu nombre, porque aunque luche por echarte nunca lo harás.
Estás en cada ángulo torcido de mi vida, que me desequilibra, en cada roto y cada tara, en cada charco donde en ocasiones meto el pie, y hasta me sumerjo entera...
Estás donde ya no estoy, pero te encuentro. Me moldeaste y ahora me quedé sin forma, rehaciendo las bases de esto que se podría llamar "mi vida".
Lucho contra ti, pero quizás porque ahora, por nuestra culpa.. por mi culpa, soy yo misma.
Y luchar contra uno mismo no tiene sentido.
miércoles, 27 de noviembre de 2013
Me redescubrí a ti.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario