Hay lugares donde constantemente recitas poesía y hay notas volando por el aire. Lugares creadores de sonrisas.
Yo encontré ese lugar, y os podría relatar cada centímetro, pero solo los ojos son capaces de sentir algo así.
No voy a hacerlo. Pero puedo acercaros un poco a esa sensación de que todo va bien...
"Entro, cierro los ojos...
respiro.
Huele a ella, y lo único que quiero es que no se vaya.
Doy un paso y me choco con sus manos. Me guían como siempre hacen.
Sé que sonríe por como se mueve. Escucho su corazón.
Está nerviosa.
Nerviosa de nosotras.
Yo no puedo evitar acompañarla con otra sonrisa, no vaya a sentirse sola.
Noto una luz tenue, inspira calor. Como una vela que nunca se apaga.
Me sienta en la cama. Ahora es mi corazón el que está nervioso.
Nervioso de nosotras.
Hay un atril que ha tenido el placer de escuchar mil notas, y mil notas que tengo el placer de sentir...
Fotos y recuerdos a los que doy las gracias, porque te han dado forma para que llegues a ser lo que eres. Doy gracias a tus recuerdos por enseñarte a quererme tan de fuerte.
Oigo tu respiración, no creas que me había olvidado de ti. Estás frente a mí, callada. Me acaricias despacio, para que dure más. Y yo sonrío más fuerte, aunque no creo que pueda...
Tus manos comienzan a tocar una sencilla melodía sobre mi espalda, y mis cuerdas vocales te acompañan, vaya increíble dueto de piano y guitarra...
Y aunque sea de noche las vistas son increíbles desde tu cama, y entre lágrimas de alegría vi el más bonito amanecer en tu mirada..."
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