Es importante.

Vengo a contarte algo importante.
No tengo fuerzas para decirte que es la sonrisa la que me pinta a mí al escuchar tu nombre. Y lo sé, suena a atrevida tontería, pero es un giro de tuerca en mi motor. No sé si me entiendes.
Que de todos los nombres ahora es es tuyo el que me pone nerviosa, no sé, he vuelto a equivocarme en el SIb, y ya sabes cuál es mi fallo. Exacto, que esta vez no lo estabas tocando conmigo.
(Otra vez la sonrisa)
Espero que me vuelvas a mirar. Así. O como antes. O como quieras.
Pero hazlo.
Y ojalá. Ojalá tuviera el valor de enseñarte este texto y decirte que eres el puente en el que me apetece quedarme, que supongo que soy tu nuevo desastre que no se atreve a hacerte tropezar...
No sé...pero vuélveme a mirar y sonríe de medio lado, aunque me digas que lo haces poco, será que lo haces sin darte cuenta...o que yo te miro demasiado, no sé...y no sabes lo que estás haciendo, pero no dejes de hacerlo...