He presenciado la metamorfosis de un pétalo de margarita en un girasol y no sabéis qué espectáculo, hasta las abejas se quedaron a mirar y las eché. Esa noche ya había demasiado ruido. Te empeñaste en sacarme de aquel bar y menos mal. Dentro sólo había mares de cerveza y desesperanza. Olía a recuerdo mal cosido y ganas de otra copa más.
Me salvaste y te juré no perderme. Me viste caer y llegué a comprender que la vida solo está hecha para morir, de risa -y menos mal que contigo- daban ganas de verte bailar el día de la muerte. Sé que harás una fiesta de cada pétalo que lleve tatuado el "no me quiere".
Te dejé marchitar hasta la última semilla y esperé. Aún quedaban manos que agarrar entre tanto ruido, joder cuanta belleza desprenden tus ojos de gata. Ya sé dónde reside tu suerte, bajo el pecho escondes siete vidas. Aunque no pasarán de esta noche, y solo la mitad de una irá a parar directa a tu corazón de mimbre. La otra mitad la masticaré antes del salto.
Pero pronto llegó la primavera, como en todos los poemas, te hiciste musa de la prosa y presa de la pausa de un verso encadenado al recuerdo de olvidar. Y esperaste. La paciencia nunca fue tu fuerte pero sí el mío, no me permitiría dejarte marchar. Ojalá haberte visto besar la palabra esperanza y tatuarte la palabra libertad.
Y haberte arrancado un sí me quiere de todos los que tenías.
Pero no te quedaste a esperar la caída. Con dos pétalos por caer te armaste de impaciencia y en un estallido de vida te arrancaste todo cuanto se puso por medio "que le jodan a la dependencia de cadenas" gritaste antes de darte un golpe de suerte. Y caminaste de tal forma que el mundo te señalaba -y no con el dedo acusador- admirando las curvas en las que iban a matarse... o a morir tarde o temprano.
"¿ves la felicidad? Pues ese es el camino" y así puso punto y final a las costumbres y refranes, aquello de "el sol que más calienta" es más por necesidad que por conveniencia.
Y a partir de ella hay girasoles naciendo en medio de las carreteras. No pongas límites a la vida, ponle metas.
lunes, 25 de agosto de 2014
Golpe de vida
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