Por fin ha terminado el día más... raro de mi vida.
Era el aniversario de la resurrección del fénix. Y no había globos por ninguna parte. Solo una opresión en el pecho, y no creo que fuese de ninguna sorpresa.
No sé qué me ha pasado. Mil y un pensamientos han bombardeado mi cabeza para terminar en el mismo punto. Ya es el día siguiente.
Por qué no se organizan las balas para tener tiempo a esquivarlas.
Exploté. Y quién no lo hubiese hecho. Me exigen llevar los libros cerrados y en la cabeza en lugar de abiertos entre las manos. Qué alguien me explique el porqué.
Pero he sonreído. Han encajado piezas de otro puzzle, y era el aniversario de mi Fénix y yo ni si quiera me había acordado.
jueves, 25 de septiembre de 2014
Olvidé recordarte. Estaba ocupada viviendo.
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